La Colina es imprescindible para un correcto metabolismo lipídico y del colesterol, interviene en la formación de lipoproteínas encargadas de transportar la grasa desde el hígado a los tejidos, por lo tanto, una deficiencia de Colina puede producir daño hepático y, como consecuencia, el desarrollo de un hígado graso.
La Colina también juega un papel importante en la prevención de enfermedades cardiovasculares, y además mejora los niveles de varios marcadores inflamatorios.
Existen estudios clínicos en que la suplementación con Colina ha demostrado una mejoría en el rendimiento deportivo y en la resistencia.